Breve reseña sobre particularidades de cinco lenguas

BREVE RESEÑA SOBRE PARTICULARIDADES DE LAS LENGUAS SIGUIENTES:
GRIEGO, RUSO, CHINO, JAPONÉS Y ÁRABE
Elaborado por Vicente Bastante Jiménez,  lingüista

GRIEGO.-
El idioma griego tiene 24 letras, declinándose tanto el artículo como los sustantivos, que tienen tres géneros: masculino, femenino y neutro, así como los adjetivos. En cuanto a los verbos, que se conjugan en todos los modos y tiempos, conviene destacar los verbos activos y los pasivos, que, a su vez, pueden ser reflexivos, recíprocos y deponentes. También debe resaltarse el hecho de que debe distinguirse entre el futuro momentáneo y el duradero o permanente, sucediendo lo mismo en cuanto al subjuntivo y al imperativo, lo que da origen a una mayor complejidad idiomática. No obstante, existen muchas palabras en griego, fonéticamente casi o idénticas al español, si bien, a veces, resultan ser los llamados “falsos amigos”, al poder pensarse que significan lo mismo en español cuando en griego expresan una idea totalmente diferente.


RUSO.-
El alfabeto ruso consta de 33 letras, habiéndose formado a partir del alfabeto griego, denominándose alfabeto cirílico (del monje griego Cirilo que viajó por tierras eslavas e inventó el alfabeto actual ruso). Los nombres tienen tres géneros: masculino, femenino y neutro, no existiendo el artículo ni definido ni indefinido y, tanto los nombres como los adjetivos y pronombres se declinan, colocándose los adjetivos delante de los nombres correspondientes, variando en género, número y caso. En cuanto a los verbos, también se declinan, cambiando según tengan  aspectos imperfectivos o perfectivos, es decir, los primeros son aquéllos cuya acción está incompleta (p.ej. yo escribo), mientras que los perfectivos son aquéllos en que se completa la acción (p.ej. escribí una carta). En cuanto al verbo “ser o estar” no se usa en presente, salvo para la tercera persona, y en los verbos de movimiento, se distinguen de acuerdo con el medio de locomoción utilizado.


CHINO.-
La lengua oficial es el “hanyu” (lengua del pueblo Han) o chino mandarín (coexistiendo con el “pu tong hua”, que es el idioma corriente), constituyendo una lengua de “tonos”, habiendo cuatro tonos más uno neutro o “ligero”. La escritura es de signos, formados por caracteres o ideogramas, siendo cada carácter monosilábico o representando una palabra. Un carácter es, pues, una palabra, si bien hay palabras compuestas de dos o más caracteres. La llamada escritura simplificada se escribe de izquierda a derecha en líneas o trazos horizontales, existiendo más de 45.000 caracteres diferentes, utilizándose unos 7.000, si bien con 3.000 basta para poder leer y hablar. No obstante, en Taiwán, Hong Kong, Malasia o Singapur, los textos se escriben en columnas verticales de arriba abajo y de derecha a izquierda, denominándose escritura no simplificada.
Las palabras chinas son invariables, no existiendo género masculino ni femenino, y tampoco existen los artículos. Los verbos se conjugan igual que los nombres, que son, igualmente, invariables, pudiendo considerarse una palabra como un nombre, verbo o adjetivo, dependiendo de su posición en la frase. Los verbos pueden ser monosilábicos o bisilábicos, siendo también invariables.  


JAPONÉS.-
La lengua japonesa se caracteriza por ser invariable en cuanto a casos, número, nombres, género o verbos. No existen los artículos y el presente y futuro de los verbos son iguales, precediendo los adjetivos a los nombres. El japonés estándar está basado en el habla tokionesa y otras regiones  hablan dialectos con pronunciación diferente.
Hay tres alfabetos que se utilizan simultáneamente: el hiragana, el katakana y los kanjis. Mientras los dos primeros son alfabetos silábicos, los kanjis son ideogramas. Para escribir es imprescindible dominar los casi 1.000 ideogramas establecidos para su uso común. Además, cada uno de estos tres alfabetos tiene una función específica dentro de la escritura japonesa. Esta complejidad de la escritura japonesa se debe al desarrollo que tuvo el japonés como idioma oral sin una escritura propia. Cuando entraron en contacto con la cultura china, su escritura se basó en ideogramas (kanjis). A partir de la simplificación de los kanjis hacia el siglo X, nacen los dos alfabetos silábicos hiragana y katakana.
Hay cinco vocales como en español, si bien algunas consonantes no tienen equivalente en español. El orden básico de la oración es “sujeto, objeto y verbo”, escribiéndose las palabras sin separación entre sí, siendo las posposiciones las que separan un componente de la frase del otro, indicando la función que desempeña cada palabra en la frase.


ÁRABE.-
La lengua árabe consta de 29 caracteres que tienen formas diferentes según aparezcan al comienzo, en medio o al final de una palabra y sólo se compone de consonantes, así como tres vocales cortas ( a, i, u) y tres vocales largas (aa, ii, uu). En árabe moderno no se escriben las vocales, por cuanto deben leerse las palabras sin vocales.
El idioma árabe varía enormemente de un país a otro y se escribe de derecha a izquierda y su escritura es utilizada en otros idiomas, tales como el urdu y el persa. No existe el artículo indefinido y existen dos plurales: uno para dos cosas (dual) y otro para tres o más (plural) y pueden ser definidos o no, según se refieran a una persona o a una cosa. Los adjetivos se ponen tras el nombre y concuerdan con éste en género y número. Los adjetivos posesivos son sufijos que se añaden al nombre y el verbo “ser o estar” no existe en presente de indicativo. Tampoco existe el verbo auxiliar “haber o tener” y varían de acuerdo con el sujeto, así como si se habla de un hombre o una mujer.
La forma de la letra depende de si está ligada o no a la letra anterior, apareciendo las letras finales y las aisladas en forma más alargada o terminando con una floritura. La forma inicial es el gancho con un punto debajo y la mediana lleva ligaduras a ambos lados, siendo siempre su escritura ligada o cursiva, sin que existan letras mayúsculas. Los pronombres se añaden como prefijo o sufijo al verbo y sólo hay dos tiempos para los verbos. El presente y el pasado. Para formar el futura, se usa un verbo en presente al que se le añade un prefijo. En árabe, además de la 1ª, 2ª y 3ª personas, distingue el masculino, el femenino, el singular, el plural y el dual en lo que se refiere a la conjugación de los verbos.
En árabe, la noción de posesión se expresa mediante una preposición a la que se le añade un pronombre.
Finalmente, el idioma árabe es una lengua semítica utilizada por 250 millones de personas, algunos de ascendencia étnica árabe y otros de diferentes orígenes étnicos. Para otros muchos millones más, en su mayoría musulmanes, es su segunda lengua, utilizada en su vida religiosa o como medio de comunicación. Además, la escritura árabe es usada en otros idiomas como el urdu o el persa.