TRANSCRIPCIÓN
ENTREVISTA DE PRODUCCIONES ELOTROMEDIO DE BS AS (ARGENTINA) A VICENTE BASTANTE
JIMÉNEZ EL 14.04.2012
P 1ª.
Tras tu análisis de la crisis griega y europea en diciembre 2011 y febrero de
este año, ¿Cómo definirías la situación actual en España, luego de las
elecciones en Asturias y Andalucía y tras la aprobación de los Presupuestos del
Estado español para 2012?
R. Bien,
tras las elecciones regionales en Asturias y Andalucía, a primeros de abril, se
han presentado los Presupuestos Generales del Estado más austeros de la
democracia para 2012, con el fin de reducir el déficit público del 8,5%, que
fue la herencia socialista tras 8 años de gobierno, al 5,3%, tal como se ha
acordado con la Unión Europea (U.E.).
Estos
Presupuestos Generales del Estado suponen, en síntesis, una reducción del gasto
en todos los ministerios del 16,90% de promedio, abarcando reducciones desde el
3,80% en Presidencia hasta el 54,40% en Asuntos Exteriores y Cooperación. Las
partidas que no se tocan son las correspondientes a los sueldos de los
funcionarios, pensiones, prestaciones por desempleo y gasto social.
Por
otra parte, también se mantiene el tipo general del 18% para el IVA, que es un
impuesto indirecto que afecta a toda la población, con independencia de sus
ingresos o renta anual, y, además, se ha ofrecido una amnistía fiscal, como ya
se ha hecho en otros países europeos, para que puedan repatriarse capitales de
dinero no declarados fiscalmente, comúnmente denominado “dinero negro”, que
debe tributar entre el 8% y el 10%, únicamente, con cuya regularización, se
espera obtener una mayor recaudación fiscal. Así mismo, en cuanto al impuesto
sobre beneficios (generalmente conocido como “impuesto de sociedades”), se
eliminan determinadas deducciones fiscales actuales, y con ello se espera
recaudar un 17,80% más de las empresas, sobre todo, las más grandes,
aprobándose una subida en la imposición del tabaco, entre otras medidas de gran
calado, como lo ha sido la propia reforma del mercado laboral, rebajando, entre otras medidas, los importes de
indemnizaciones por despidos.
P 2ª.
¿Cómo ven en Bruselas y en el Fondo Monetario Internacional estos Presupuestos
de España para este año 2012?
R. Los
han acogido satisfactoriamente, si bien las autoridades de Bruselas siguen
apremiando al nuevo Gobierno español para que acelere la aplicación de las
medidas adoptadas en los Presupuestos Generales del Estado, cuanto antes, así
como para que se elaboren las cuentas públicas para el próximo año 2013, con
objeto de poder evaluar cómo se podrá llegar a reducir el déficit público hasta
el 3% en diciembre 2013, que parece que es la única preocupación de las
autoridades monetarias comunitarias, sin tomar en consideración que, en economía, es igualmente indispensable que, al
mismo tiempo, debe estimularse la demanda para que haya inversión y
consumo, permitiendo, con ello, el
aumento del empleo para lograr un paulatino crecimiento económico.
P
3ª. Las medidas de austeridad para reducir el déficit público ¿Qué
consecuencias trae?
R. El
gran problema que supone la preocupación única por el déficit público, que es
importante y esencial, es que al olvidar las medidas incentivadoras que lleven
al crecimiento de la economía, supone un estrangulamiento de la misma, haciendo
que, concretamente, en España, se pueda pasar de 5 millones de desempleados a
final de 2011 hasta cerca de los 6 millones, al término del presente año 2012,
lo que, en términos relativos, significa casi un 25% de la población activa, a
final de este año, disminuyendo el Producto Interior Bruto (P.I.B.), lo que se
denomina, en economía, una depresión
económica, que, a su vez, origina un incremento del gasto en prestaciones por
desempleo y, por ende, una menor recaudación de cuotas de seguros sociales e
impuestos sobre la renta de las personas físicas, lo que favorece la despiadada
presión de los mercados o inversores, cuando se acude a colocar deuda pública
para poder efectuar los pagos corrientes, disparándose los intereses, que, a su
vez, hacen que se contraiga aún más la economía.
En cuanto
a la Deuda Pública, se estima que puede llegar al 80%, lo que hace que el pago
de los intereses de la deuda absorba el ajuste presupuestario, ya que por este
capítulo habría que pagar 29.000 millones de euros versus 27.300 millones de euros
de ajuste o reducción de gastos presupuestarios y téngase en cuenta que 10.000
millones de euros equivale a un 1% del P.I.B.
P 4ª.
¿Cómo está reaccionando la población española ante semejantes medidas
económicas de ajuste?
R.
En el breve plazo de gobierno conservador del Partido Popular, de poco más de
tres meses, ya se ha producido la primera huelga general en España, que no tuvo
tanto eco como pretendían los sindicatos, debido a que la población está
tomando conciencia de la crítica situación económica y financiera española, sobrevenida
por una mala gestión del Gobierno socialista anterior, que ahora obliga a
aplicar una política de desmantelamiento social implacable, que va a dejar
secuelas para muchos años, dando lugar a una disminución del respaldo social a
la política gubernamental, que se halla, de hecho, tutelada por la Unión
Europea.
En
consecuencia, puede decirse que el pueblo español está reaccionando con
resignación, pero, al mismo tiempo, consciente de que es la única vía posible
para que el país se encamine por la senda correcta, por difícil que ésta sea,
para ver la luz tras el túnel, lo antes posible.
P 5ª.
¿Cuál es la situación en España, respecto al resto de Europa, en comparación a los
países ya rescatados, una o dos veces, de la Zona Euro?
R. Si
analizamos los grandes parámetros, podemos observar la situación siguiente:
En lo
concerniente a Prima de Riesgo, Riesgo
País o Riesgo Soberano, que representa, en el caso europeo, el sobreprecio
que se paga en bonos a diez años por financiarse en los mercados, en
comparación con Alemania, se llega en España, en estos momentos, a 402 puntos,
frente a 2.017 puntos en Grecia (país rescatado dos veces y que pronto
necesitará un tercer rescate), 1.050 puntos en Portugal (país rescatado una vez
y que va a necesitar un segundo rescate), 513 puntos en Irlanda (país rescatado
una sola vez), 372 puntos en Italia y 125 puntos en Francia.
En
cuanto a Deuda Pública, en España
representa el 61% (aunque se espera que llegue al 80% a final de este año), versus
145% en Grecia, 93% en Portugal, 95% en Irlanda, 83% en Alemania, 118% en
Italia y 82% en Francia.
En
lo relativo a Déficit Público, los
datos actuales son los que se mencionan a renglón seguido: en España es -8,5%
versus -10,6% en Grecia, -9,8% en Portugal, -31,3% en Irlanda, -4,3% en
Alemania, -4,6% en Italia y -7,1% en Francia.
En
lo tocante a Desempleo, obtenemos
los porcentajes siguientes: 23,6% en España versus 21% en Grecia, 15% en
Portugal, 14,7% en Irlanda, 5,7% en Alemania, 9,3% en Italia y 10% en Francia.
En
conclusión, España está peor en Desempleo y Déficit Público, pero mejor
respecto a los demás países citados, en Deuda Pública, incluida la propia
Alemania.
P
6ª. Las medidas propuestas son durísimas, pero ¿hay otra alternativa?
R. A pesar
de las severas medidas de ajuste aplicadas en Grecia, Portugal e Irlanda, no se
está viendo su salida del túnel, para iniciar el camino de la recuperación, a
juzgar por la evolución de los índices de sus primas de riesgo arriba aludidas,
y, en lo que a España se refiere, el acoso que se está produciendo por parte de
los mercados, inversores o compradores de nuestra deuda, se debe,
fundamentalmente, al casi nulo crecimiento de la economía de la Unión Europea
y, así mismo, muy a pesar de las durísimas medidas anunciadas en nuestros
Presupuestos Generales del Estado, nos están empujando al ojo del huracán, al
reactivarse la crisis en Europa, que es un espacio económico más amplio que la
propia Unión Europa, en la que se halla España, todo lo cual resulta bastante
injusto, al llegar a rumorearse, abiertamente, que se pueda necesitar acudir a
un rescate financiero, cuando la política económica del Gobierno de la nación,
que es el Partido Popular, está tomando las medidas adecuadas para salir de la
crisis, sin que siquiera se haya planteado la posibilidad de tal rescate, sino
que puede salir por sí mismo de la grave crisis actual de capital financiero.